domingo, 23 de febrero de 2014

Monsaraz, Alentejo. Portugal.

Considerada una de las siete maravillas del Alentejo y no es para menos.
Esta pequeña población de casi mil habitantes, forjada de pizarra y granito, es indescriptiblemente bonita, pasear por sus calles empedradas, te transporta en el tiempo y produce una placentera sensación de bienestar.
El silencio de Monsaraz lo llena todo y no es necesario nada más.
Fotografías realizadas en una mañana de niebla.







Igreja Nossa Senhora da Lagoa.




Pelourinho en primer plano e iglesia Nossa Senhora da Lagoa.




Castillo y coso taurino en el patio central.



2 comentarios:

  1. Qué bien le sienta esa niebla a tus imágenes, Javier. Le aportan una atmosfera muy especial.
    El lugar, una maravilla.
    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias Emiliano.
    Cierto, la niebla suele dar a las fotografías un halo de misterio muy atractivo.
    Un abrazo.

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