sábado, 23 de febrero de 2013

Molino de los Barreros. Valdelacasa de Tajo, Cáceres.

Antiguo molino harinero situado en el arroyo Pizarroso, en el término municipal de Valdelacasa de Tajo. Este arroyo suelta sus aguas al río Tajo y en el estío sus aguas dejan de correr.
El elemento estructural más importante de este molino es la pizarra, elemento muy abundante en esta zona y de ahí el nombre del arroyo del que se surte, al no existir granito, sospechamos que las piedras para la molienda eran traidas de fuera, a escasos kilómetros se encuentran canchales graníticos de dos micas muy abundantes en el territorio.
Existían tres molinos en este municipio y en tiempos, incluso una Tenería; el molino más importante era el de Espejel, que tenía cuatro muelas y pertenecía al Monasterio de Guadalupe, los otros dos eran el de los Barreros y el de Máximo.
El que nos ocupa en esta entrada, tenía dos piedras de moler y era de proporciones modestas como muestran las fotografías, la molienda era fundamentalmente de cebada, trigo y centeno.


Molino de los Barreros y paraje donde se ubica, bajo el acueducto que abastecía al molino todavía pueden observarse los terrenos de vega con buen suelo que tenían los molineros para el cultivo de autoabastecimiento.


El molino está restaurado y mantenido, aparentemente está bien conservado, al menos en su parte exterior.

Aquí se ve con más detalle la restauración o mejor dicho el mantenimiento realizado por sus propietarios con un enfoscado de mortero de cemento. Al fondo Kiko con su gran mochila sin agua y Luis tomando nota de algunos detalles.


Pequeño Azud de abastecimiento del molino.

Detalle del azud; la profundidad es muy escasa, no llegando ni al metro de profundidad en su parte más profunda.

Boca de entrada del agua.
Cárcava y al fondo puede observarse el saetino que es la entrada del agua en la cárcava, este agua surtía de agua a los álabes del rodezno para que éste, a su vez,  moviese a  la muela volandera de la tahona.
Piedra fija o solera y al fondo se aprecia la volandera; fotografía tomada desde la cárcava de la rueda hidráulica.
Detalle del paso del acueducto salvando una pared del terreno.


Encajonamiento y meandro del arroyo Pizarroso. Vegetación termófila como atestiguan los acebuches de la solana.

5 comentarios:

  1. Magnífica entrada, en la que explicas y documentas con muy buenas fotografías con todo lujo de detalles el funcionamiento de estos viejos ingenios.
    A mi me encantan, me atraen poderosamente, cada vez qe veo uno tengo que acercarme y entrar a verlo.
    Enhorabuena, Javier.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Emiliano por tu comentario.
    En alguna ocasión he intentado poner algún comentario en tu blog, pero al final he desistido por problemas con el captcha.
    Saludos.


    ResponderEliminar
  3. ¿El captcha? ¿que es eso, Javier? Si te refieres al sistema ese de escribir letras y nímeros para demostrar que no eres un robot (que ami me molesta bastante), no sabía que lo tenía activado y ante una sugerencia de Alfredo Oliva, lo desactivé no hace mucho.
    ¿Conoces los molinos de Arroyomolinos de Montanchez?
    Un saludo, Javier.
    D.P.- acabo de comprobar que es eso que te digo, y tú también lo tienes activado. ;-)

    ResponderEliminar
  4. Gracias por el aviso Emiliano, no sabía que lo tenía activado.
    Sí, conozco los de Arroyomolinos, he ido por allí en varias ocasiones, pero ahora me interesan los poco conocidos.
    Excelentes fotos las tuyas, enhorabuena.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. La cantidad de ranas que he cogido con mi padre en el pizarroso.¡y que ricas estaban!

    ResponderEliminar