Cuando Saramago visitó la Torre das Águias (Viaje a Portugal) se quedó profundamente sorprendido de esta singular construcción manuelina, "valió la pena sufrir este tortuoso camino para llegar a esta poderosa masa de piedra coronada de torres cónicas macizas sin ninguna utilidad práctica", J.Saramago abandonó el lugar y prometió volver "porque de lo contrario algo importante habría perdido el viajero si no lo hace". No domina nada, no es estratégica, no es defensiva, pero su singularidad y los tintes militares la marcan.
Residencia de caza en el extinto pueblo de Águias donde aún se conservan una veintena de casas todas abandonadas y semi derruidas. La ordenó construir D. Nuno Manuel que era Jefe de Guardias del Rey D. Manuel I y actualmente está catalogada como Monumento Nacional, es lamentable el estado en el que se encuentra, ya no se puede acceder a las plantas superiores por los derrumbes que ha sufrido.