Alandroal, Alentejo-Portugal.

Pequeña población alentejana de casi 2.000 habitantes que se encuentra de Badajoz a poco más de 60 km, cabría  destacar su patrimonio arquitectónico y paisajístico, resaltando a su vez los "montados", que vienen a ser en portugués nuestras dehesas.

Parece ser que el nombre de Alandroal, proviene del cultivo de Aloendros o almendros que en épocas pasadas su cultivo estaba más extendido y su madera era muy utilizada en artesanía.

Después de una buena caminata de disfrute nada mejor que reponer fuerzas en el Restaurante A María, donde se puede degustar una riquísima gastronomía alentejana a buen precio,servicio y decoración.

Encajonamiento del Guadiana a su paso por Portugal.

Espectacular encajonamiento del río Guadiana a la altura de Serpa y Mértola en Portugal.

El efecto de la erosión causado a lo largo de siglos desde el último  periodo glacial o de Würm es francamente espectacular en el Parque Natural do Vale do Guadiana.

Las fotografías no hacen justicia a estos parajes, hay desniveles de más de 20 metros e innumerables marmitas, creadas en las rocas por efecto de la erosión de las corrientes de agua.

Espero que os gusten.

Vista general de la zona.

Marmitas geológicas.

Horno de leña en Cheles, Badajoz.

Cheles llegó a tener hasta cuatro hornos de leña, pero en la actualidad han quedado en funcionamiento la mitad.

El que cito en esta entrada del blog, es el que está situado en la calle Panadería, se trata de un horno de más de 70 años y en pleno funcionamiento y utilizando la masa madre para la elaboración del pan.

Desgraciadamente en Extremadura este tipo de hornos cada vez son más escasos y me temo que no pasarán muchos años para que tan solo los recordemos.

Interesantísima la última fotografía porque se trata de una lucerna de principios de siglo en perfecto estado de conservación y cuya utilidad era la de iluminar el pan que se encontraba cociendo en el interior del horno.

Interior del horno. En la techumbre podemos observar las "estalactitas" que se van formando por la acumulación de las cenizas con la humedad que suelta la masa con las altas temperaturas del horno.

La joya del horno de Cheles.